Experiencias

 

Marta

 

Respeto, acogimiento, calidez... Son las palabras que me vienen a la cabeza y que me tocan el corazón al recordar mi trabajo con Andikona. Cuando buscamos a alguien que nos ayude es porque estamos pasando por un momento delicado. Y encontrar apoyo, luz y calor me permitieron enfrentarme a "mis fantasmas" sabiendo que una mano amiga me sostenía y velaba por mí. Muchos recursos diferentes, rutas alternativas que se acomodaban a mí como un guante y una claridad de la situación que hicieron que el trabajo pesado no recayera solo sobre mí y me permitieron respirar hondo y buscar la salida. Gracias Andikona.

 

 

Raúl

 

Hace unas semanas acudí a Andikona por una serie de problemas de sueños que me estaban afectando en mi vida diaria y personal. Bien, para quien haya acudido alguna vez a un psicólogo, debería olvidar todo lo que ha visto. El sistema que utiliza Andikona es totalmente distinto. En primer lugar no hay barreras, la sesión es en un salón, con sofás y no hay mesas ni esa sensación de médico-paciente que muchas veces nos hace sentirnos inferiores. Por otro lado en este centro se presta mucha atención a la conexión que existe entre cuerpo-mente, por lo que no se trata de una sesión en la que simplemente se habla, sino que se aprende a liberar los pesos de manera activa, mediante respiración, ejercicios, movimientos. Sinceramente a mí me ha venido muy bien y he notado mejoría desde la primera sesión. Si en alguna ocasión tuviese que volver a un psicólogo no lo dudaría ni un momento.

 

 

Eduardo

 

He descubierto este método de desarrollo personal, tanto mental como físico, a través de Andikona y el trabajo con Feldenkrais®. A veces salgo de alguna sesión como si mi cuerpo fuera de otro ya que no lo reconozco; desde sentarse a andar, son sensaciones nuevas que experimentas con placer. Se abre la posibilidad de moverme eficientemente, como los felinos que siempre he admirado. Aprender a conocer mi organismo y manejarlo, mi respiración, mi mente, tranquilizarme y escuchar, más aún si cabe, mi cuerpo.

 

Todo esto ha repercutido en mi vida cotidiana y sobre todo a la hora de practicar deportes, más que en ninguno en la escalada y el tiro con arco, en que la mente y el cuerpo tienen que ser un todo para poder ir más allá, llegar a fluir con cada flecha y subir por sitios que no te hubieras creído capaz; hace realidad la afirmación de que la fuerza no reside en nuestro cuerpo sino en nuestro espíritu. Descubrimientos que espero seguir disfrutando cada día con la ayuda de esta profesional a mi lado.

 

 

Elena

 

La verdad es que piensas que lo controlas todo, pero no es así. De eso me di cuenta cuando participé en mi primera clase de Feldenkrais® con Andikona. Realmente a partir de lo físico, de lo corporal, te das cuenta, que al final quien está detrás, es la mente, tu mente. Piensas que no puedes, pero en realidad, claro que puedes. Si eso mismo lo extrapolas a tu vida, realmente, puedes hacer aquello que te propones, si a tu mente la alimentas de mensajes positivos, al final tu cuerpo se mueve hacia esos mensajes.

 

La experiencia me sirvió para darme cuenta que somos lo que hacemos y lo que pensamos primero. El cuerpo y la mente están intrínsecamente unidos. La voz de Andikona, me transportaba y me animaba a seguir, a continuar, a equivocarme. Se lo recomiendo a todo aquel que quiera avanzar en su vida, o cambiarla

 

 

Luisa

 

Siempre me habían acompañado los dolores de espalda y como no me llevo bien con el drama, encontré un buen paliativo, nadar 2 o 3 veces por semana y así lo hice por años hasta olvidarme de los dolores pues no permitía que mi espalda se tensara lo suficiente para que me doliera. Hasta que me cansé del cloro, las piscinas y el secador de pelo.

 

Conocí a Andikona y con su energía maravillosa me ofreció una sesión individual de Feldenkrais y es entonces cuando conocí la verdadera solución. Aprendí a no tensar mi espalda, mejorando mi postura corporal y mi forma de andar. Suena increíble pero es así. Ya no tengo que nadar, ahora nado o hago Pilates por gusto no por necesidad. Así que por supuesto que recomiendo este método a todo el mundo y a Andikona como una excelente psicoterapeuta y ser humano pues te acompaña en el proceso con una dulzura y respeto francamente delicioso. Gracias Andikona!

 

 

Yolanda

 

Antes de conocer este centro había acudido a otros psicólogos. Llevaba muchísimos años conviviendo con la ansiedad y en muchos momentos se hacía insoportable y veía que la vida no era vida, era casi supervivencia y una lucha constante con el miedo. Había probado distintos métodos, escuchado enseñanzas, tomado medicamentos, aplicado diversas terapias y ninguna había conseguido aliviar ese estado más que por un breve período de tiempo. Este centro ha hecho posible el reencuentro conmigo misma, con el ser en su sentido más amplio y por ende la desaparición de la ansiedad. Lo ha hecho posible descubriendo de forma muy sutil el potencial que llevaba dentro de mí como todos los seres y conectando con él, desde la consciencia y desde la verdad.

 

Ahora vivo en completa libertad, sin ningún tipo de miedo. Es difícil explicar cómo lo han hecho pero destacaría la escucha tan atenta y profunda que hacían de mis palabras y gestos, lo que le sugerían, captaron desde el primer momento aquella raíz de dónde provenía todo y desde ahí lo pusieron en un espejo hasta que fui capaz de sentirlo, de interiorizarlo y caminar desde ello. También destaco la libertad, la confianza que pusieron en la labor o las decisiones que he tomado durante todo el proceso, haciéndome partícipe pero siempre sintiéndome acompañada en ese salto de fe que suponía vivir desde otra óptica totalmente distinta a la que hasta ese momento había vivido. Abrieron las puertas de una vida nueva, de la vida, con todo lo que ello supone. A través del movimiento conecté con el subconsciente y me liberé de todas las ataduras, de su mano confiando en que de alguna manera ya sabía el camino a seguir. Hicieron que conectara con la semilla que llevamos dentro y desde ahí vivo, plena, con aciertos y errores, con fe, con alegría, libre por fin, con mucha paz, confiada.

 

Es muy difícil explicar todo lo que este centro supone para mí. Inicié el camino de retorno a “casa” y ahí sigo, día a día, con la libertad de acudir a ellos porque te dan la libertad de seguir con las sesiones o hacer un paréntesis durante un tiempo. En cuanto al precio económico es más que asequible y óptimo, teniendo en cuenta la variedad de herramientas con las que se trabaja y la enorme profesionalidad y profundos conocimientos de sus profesionales lo cual es muy difícil de encontrar, no hay ningún centro como éste. Además están en continuo crecimiento personal y profesional actualizando sus conocimientos de forma permanente y desde la perspectiva del cambio, de una mirada holística y aplicando lo mejor y las técnicas ancestrales de las civilizaciones más sabias en una combinación impecable y sumamente profesional de las culturas occidental y oriental. No es un centro, es una puerta al conocimiento profundo y pleno de la vida que hace que nuestra mirada se abra a la esencia de la realidad de nosotros mismos y de todo lo que nos rodea en constante cambio, aceptando y abrazando la verdad y la serenidad de cada minuto de la existencia, de cada milagro. Este centro ha supuesto un antes y un después en mi vida. No puedo expresar con palabras la enorme gratitud que siento hacia ellos por todo lo que han logrado.